sábado, 28 de junio de 2008

Amanecer

La vida se va esfumando
Y aunque mucho he de querer,
Nadie ha ya de volver
A ver quién está llorando.
Ya pocos vamos quedando
Sin escapar al dolor.
Ver partir a nuestro amor
Es amordazar el llanto,
De la hiel sentir el sabor,
Y escurrirse nuestro fervor
Por querer seguir caminando.
La bruma te va rodeando
Con un blanco remolino.
­Qué lejos de mi camino
Tus pasos te van llevando!
Tu nombre quedé gritando
En esa mañana fría.
No hay calor en mis días,
Mi suerte es andar errando.
El tiempo va congelando
Hasta el calor de tu piel.
Y a tus labios sabor miel
De a poco voy olvidando.
­Qué poco me va quedando
De aquello que quise tanto!
A veces te estoy hablando
Y Tú ya no estás escuchando.
Mi llama se está apagando.
Mi cuarto está oscuro y sombrío.
Acaso no llegue el estío,
Ya no he de seguir soñando.
De a poco voy marchitando
Como un viejo árbol, sin fuerza.
Nadie que al destino tuerza,
Nadie me está ayudando...
Ya Febo está asomando
En esta cansada ciudad.
El manto de oscuridad
De a poco se va rasgando.
El viento se va quejando
En cada árbol, de su dolor.
Yo sólo siento el ardor
Del fuego que va quemando
Recuerdos que van pasando,
Recuerdos de aquel amor...

Escrito en el invierno de 1987 para L.S.O.

No hay comentarios: