miércoles, 6 de agosto de 2008

La Soledad

Un día me pregunté qué era la soledad.
Pensé que era la ausencia de personas pero siempre tengo a alguien cerca, asi que eso no debía ser.
Es la ausencia de alguien en mi cama, me dije.
Eso se subsana. Y cuando se fue a su casa... uno sigue sintiéndose solo.
Tambien pensé que era tener muchos amigos.
En realidad tengo pocos amigos que han estado durante los malos momentos y esos se cuentan con los dedos de la mano.
Tengo muchas amistades. Si. Amistades con quienes he compartido momentos muy gratos.
Han sido largas charlas compartiendo un mate lavado y frío pero que nadie se atrevía a rechazar para no interrumpir la conversación.
Si, en esos momentos me he sentido menos solo.
Mas aun permanece una sensación vaga en mi interior que me dice que no importa quién esté a mi lado ni en qué dios crea yo.
En definitiva seguiré estando solo.
Siempre habrá una visión donde la soledad es una especie de rodearse de algo, alguien o un ente.
Pareciera ser que hay que rodearse de cosas (tener), de personas (pertenecer) o tener una creencia (elevarse) que le haga focalizar su mente fuera de sí y depositarla en una tercera parte, persona o lugar.
Y aun sigo preguntándome cómo corporizar la soledad y así, de una vez por todas desterrarla de mi vida o darle un beso y tomados de la mano ir juntos el resto del camino.

Publicado el 09-07-2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amar es conocer,es dialogar,es compartir,es acoger,es prometer y es ser leal.Si algún día lográs construir un vínculo así con reciprocidad, ese día no te vas a sentir nunca más solo, aún cuando no estén juntos.