martes, 1 de abril de 2008

Cronicas de Tierra Adentro V - Lógica



Hace unos años (Verano del año 2000) mi abuela cumplió 80.
Es sanjuanina pero de joven se mudó a Catamarca.
Allí se casó con un joven prometedor (le prometió de todo) y tuvo seis hijos en cinco partos. En el primero de ellos llegó mi madre acompañada de su hermana gemela.
El segundo parto fue también otra chancleta y llegó Norma, mi tía y madrina.
Como ella no podía ser menos, se sumó a la explosión demográfica aunque en forma tardía y aportó otra chancleta a la lista interminable de primas que tengo.

Esta prima, Yamile, estudia genética (o eso dice estudiar) y parece ser que desde hace unos años se ha interesado fuertemente en los contenidos de 3er año pues no se quiere ir de ese curso.

Algunos de los 17 nietos de mi abuela fuimos a visitarla.
Pasamos unos días hermosos reviviendo viejos tiempos y travesuras.
Al regresar mi madrina me pidió que llevara a Yamile a Córdoba, que quedaba de paso.
Así que salimos tempranito y a eso del medio día pasamos por Córdoba, la capital del cuartetazo.

Dejamos a mi prima donde ella estaba alojándose y en ese momento yo viajaba acompañado de la mamá de la primera de mis hijas, cursando el 5to mes de embarazo.

Almorzamos en un barcito que había sobre una avenida (no me preguntes cuál) y apenas comenzada la tarde decidimos salir a la ruta para volvernos a Buenos Aires.

En ese momento me detuve junto al cordón de la vereda y le dije a ella mirándola a los ojos: "No importa lo que escuches. No hagas comentarios".
Ella asintió con la cabeza sin entender qué pasaba.

En un semáforo me detuve junto a un automovilista que parecía absorto escuchando a "La Mona" Giménez.

- Disculpe!
- Ah?
- Disculpe!!
- Digamé! (bajando el volumen de la música)
- ¿Podría decirme cómo tomar la ruta para Catamarca?
- Sigamé que lo guío!

Y lo seguí.
Finalmente el hombre llegó hasta un enorme conjunto de rutas que se entrecruzaban a distintos niveles.
Ahí, puso el guiño como para girar a la derecha y me hizo señas de buen viaje.

Subimos a la autopista y salimos directamente hacia.... Buenos Aires.
Escrito en 2006.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quisiera saberte, volver a tus costas, recorrer tus bordes... Extraño tu letra escrita, tu alegría, tu frescura... Espero por vos, si es que los cucos no te han hecho olvidarme... Lucy
luciaselser@hotmail.com

DonGato dijo...

Nah, ¿cómo olvidarme?